30.9.05

Gigante

Tal día como hoy, hace cincuenta años, James Dean estrelló su Porsche 555 Spyder contra un Ford que giraba a la izquiera, buscando un desvío. Dean debía de ir pisándole. Al salir de un cambio de rasante, se encontró con el ford en su carril. El resto ya es leyenda y amasijo de hierros. Dean es uno de los eternamente jóvenes, destinados a vivir intensamente y morir pronto. Como si la muerte les reclamara antes que a los demás en razón a su talento, a lo excepcional de su persona. Morrison, Hendrix, cadáveres bonitos. Hace poco River Phoenix. Quizás no es la muerte que les reclame, sino son víctimas de su propio ego y entorno, que les devora. Quizás no es más que un cambio de rasante y un ford que cambia de carril. Y entonces, la leyenda.

23.9.05

Cuando el miedo manda

Ayer lo leí en El Mundo. Hoy lo recoge Periodistas 21 que enlaza con toda la información de gente que se organiza.

Este es uno de los objetivos de los terroristas: acabar con los fundamentos de la civilización occidental expresados en los derechos de los individuos. Pero nuestros gobernantes viven bajo el calor de las bombas de Nueva York, Madrid y Londres, buscando más mecanismos de control, de información. Y no se les puede pedir tanto, ¿o sí?


22.9.05

Jericó

Vienen los tornados y arrasan con todo. Se traga la ciudad y a la gente que no tiene más que ese sitio. Ese espacio público, las calles, los cruces, el tránsito, lo vivido; todo desaparece bajo las aguas, el viento. Y no sé a que tanto revuelo porque siempre han desaparecido ciudades: Pompeya, Jericó, Jerusalén, Bagdag (esta última poco a poco, edificios y gente se van diluyendo)