15.12.05

In memoriam

Se muere Julián Marías Aguilera, a los 91 años de edad. Nos deja un poco huérfanos, ya no está en el mundo una persona como él, persona en el sentido literal del término. La urdimbre, su pensamiento claro, tan lejos de esos planteamientos complejos que esconden su falta de profundidad en lo turbio. Su humanidad, cómo se acercó a la vida del hombre, a nuestras vidas, a las cosas que verdaderamente importan, a ser feliz. Necesidad de ser "alguen" y no "algo". Proyecto, vocación: persona. La tentación de la inocencia, el peso de la libertad. Vivir es decidir, elegir. La inseguridad inherente a nuestra vida. La vida real. La verdad de la vida.

Como llevo leyéndole y viendo libros suyos por mi casa desde hace tanto tiempo, se me muere alguien de la familia. Ya mayor, echándo tanto de menos a su mujer (que murió también en diciembre). Ecos en sus hijos: Javier y su Corazón tan blanco (luego le perdí en los siguientes, ¿cúantas vueltas tienes que dar, Javier? ¿De dónde tu escritura hipnótica, tu percepción salvaje en los detalles?. Luego, más lejos, el flautista Álvaro, y el crítico de cine Miguel que sale a veces con Garci (que deja de emitir este mes).

Ahora vendrán los homenajes, nuevas ediciones, el reconocimiento quizás de los que nunca esperó nada. Que se lean sus libros, sus artículos. Que se hable y se piense de lo que dijo este hombre, que nos deja un 15 de diciembre de 2005, con tantas cosas pasando al mismo tiempo.

9.12.05

Vals de Aniversario

Hace un año que empecé a escribir aquí. Un año da para mucho. Para pensar que la vida es corta, que se pasa el tiempo volando, así de rápido, tanto, que soy capaz de escribir durante un año. Pensar en un año es pensar en los cambios que ha habido (muchos este año). Cambios de ciudad, de trabajo, cambios de amigos, no, de amigos no, si acaso retomar, seguir, los amigos no se cambian, a lo mejor los pierdes, los ganas, los cuidas, pero no cambias de amigos. Menos amor, más amor. Cambio en la rutina, en dónde te levantas por las mañanas, en que cuarto de baño, en donde haces la compra, porque calles te mueves.

Y no se si tiene mucho sentido mantener esta página, al menos una entrada al mes. No tengo tanto que decir, y quizás si lo tuviera lo mejor sería no escribirlo, o no aquí, de esta forma, que se exhibe pero no tanto. Mejor escribirlo en mi libreta. Así que quizás lo deje, voy a dejarlo, como de fumar, que no fumo. Creo que ya soy excepción al seguir escribiendo a pesar del año que ha pasado. Ya sé que una entrada al mes es un poco pobre, pero es que, hasta ahora, no tengo quejas.

Un año da para mucho. Ir, volver, girarse y seguir, cambiar las ruedas del coche, ir a la playa (qué playas tan bonitas este verano: Playazo de Rodalquilar, El Mónsul...) ¿Se puede pensar en las playas del año que viene?. Sí, más aún ahora, cuando se presiente un invierno de nieves, a dos semanas y un día de nochebuena.